Música prohibida | Anki Toner |
Cincuenta y cinco grupos de rock filonazis bajo vigilancia en Alemania: un concierto en Turingia abortado por las fuerzas del orden (debe ser por aquello que dicen de "sin orden ni concierto" ) ; la película Totó que vivió dos veces es prohibida en Italia por blasfema ; la división regional de Pedofilia y Pornografía (¡fíjense en la relación!) de la policía británica pide la destrucción de un libro de Mappelthorpe ; Anthony-Noel Kely es juzgado bajo acusación de comprar órganos humanos para utilizarlos en sus esculturas ; el chip antiviolencia es obligatorio en los ordenadores norteamenricanos ; nuestra Pilar Rahola trata de impedir que se mate un toro en la Carmen de Salvador Távora ; el Supremo norteamericano actúa contra un llibro que inspiró un crimen ; una galeria holandesa retira una exposición al descubrir que el artista expuesto es un criminal de guerra serbio ; el último sencillo de Mecano es emitido en la COPE con un ruidito añadido para tapar la frase "Dame dos hostias" ; el libro "Lasciate che i bimbi... de Luther Blisset (una identidad múltiple, muy conocida en el mundo del plagiarismo) es prohibido en en Italia por decir cuatro verdades sobre satanismo y pedofilia en la región de Viterbo y sobre la actuación de la fiscal general en este tema ; el Teatro de Orgías y Misterios de Hermann Nitsch es prohibido en Austria por utilizar sangre de animales (no queda claro si se sacrificaba algún animal) ; los filtros antipornográficos en Internet impiden leer el informe Starr ; la embajada alemana fuerza la retirada de Mein Kampf... en Portugal! ; polémica en Viena por la exposición de Otto Muehl condenado por abusos a menores ; un juez de los Estados Unidos de América prohibe exportar mensajes cifrados a quienes no dispongan de licencia de armas (la paranoia suprema) ; Alemania prohibe la sangre roja en los videojuegos violentos (en las versiones alemanas de estos juegos la sangre es verde) ; el consejo de ministros (el de aquí) estudia un proyecto de ley que permite cerrar las emisoras de televisión que emitan contenidos racistas o pedófilos. Todas estas noticias son de 1998. Hoy no encerraríamos a Oscar Wilde, lo colgaríamos junto a Lewis Carroll. Ahora bien, todos estos casos aunque no parezcan escandalosos, los conocemos a fondo. Excepto las criaturas, todos nacimos en un pais donde este tipo de censura (la que no se esconde) era el pan nuestro de cada día. Por eso preferimos hablar de otra forma de censura, más oculta. periférica, que a menudo no se reconoce como tal. Una censura disfrazada de protección a la creación pero que se transforma en una forma de censura política. En efecto, ¿cómo calificar, si no de censura, la actividad dirigida contra quien pone en duda la legitimidad de una forma de propiedad, la propiedad intelectual? Las leyes de propiedad intelectual están pensadas para promover el progreso de la ciencia y de las artes asegurando a los científicos , inventores y creadores. Por eso las diferentes leyes de propiedad intelectual de los paises de nuestro entorno reconocen una serie de derechos morales a los creadores y algunos derechos adicionales sobre la explotación de su obra. Entre los derechos morales algunos son tan importantes que incluso son irrenunciables. La renuncia por parte del autor a estos derechos puede ser alentada de forma más o menos explícita por la redacción de la propia ley. En la practica, sin embargo, la ley no hace nada para evitar que las condiciones del mercado lleven a los autores a renunciar a estos derechos. Incluso hay aspectos de la ley que parecen redactados suponiendo que el propietario de estos derechos no es el autor de la obra. Las leyes, sin embargo, dejan fisuras para ciertas utilizaciones del material protegido. La ley española lo especifica así: "Es lícita la inclusión en una obra propia de fragmentos de otras ajenas de naturaleza escrita, sonora o audiovisual (...) siempre que se tradte de obras ya divulgadas y que su inclusión se realice a título de cita o para su análisis comentario o juicio crítico. Tal utilización sólo podrá efectuarse con fines docentes o de investigación.". Más adelante añade que no es necesario el consentimiento del autor para la parodia de la obra, "mientras no implique riesgo de confusión ni se infiera un daño a la obra original o a su autor". Prácticas artísticas basadas en la apropiación están establecidas por el uso, son admitidas e incluso son usuales en ámbitos como el de las artes plásticas (el collage, por ejemplo) o la literatura (el cut-up, la misma cita) desde hace ya muchos años. Lamentablemente, prácticas equivalentes en música o vídeo no gozan de la misma situación. En el mundo de la música (que mueve más dinero que el de la videocreación) la utilización del más mínimo fragmento reconocible de una grabación ajena, aunque sea utilizado como cita o parte de un collage, corre el riesgo de encontrarse con graves problemas legales. (Naturalmente, los fragmentos irreconocibles corren menos riesgos). El arte siempre ha evolucionado a base de apropiaciones de todo tipo. Es un proceso conocido como "tradición" cuando se hace con gracia y como "plagio" cuando se hace de forma chapucera. Las innovaciones tecnológicas de los últimos siglos han ido simplificando este proceso de apropiación. Para algunas personas, sin embargo, parece plantear problemas éticos, especialmente cuando la apropiación la hacen los otros. En el mundo de la música , la utilización de tecnologia en el proceso de apropiación no empieza hasta pasada la Segunda Guerra Mundial, con la utilización de la cinta magnética en los laboratorios de música experimental y a partir de los trabajos teóricos de Pierre Schaeffer y Pierre Henry (la llamada "música concreta"). Otros apropiadores conocidos han sido John Cage y Karlheinz Stockhausen. Menos conocidos pero no menos interesantes es el compositor norteamericano Jim Tenney. Su Collage #1 de 1961 incluye fragmentos de Elvis Presley en la que probablemente sea la primera apropiación de material pop de la historia de la música. Hasta entonces, no obstánte, la apropiación musical disfrutaba de un reconocimiento similar al de las otras artes. Era un fenómeno estrictamente minoritario y sin implicaciones económicas ni jurídicas. A finales de la década de los setenta, sin embargo, surge en NuevA York un nuevo estilo musical basado en la apropiación, el hip-hop, que gozará de un importante éxito comercial. A remolque de sete estilo se produce una demanda tecnológica que, combinada con los avances en pareas como la informática, las telecomunicaciones y la electrónica acaba produciendo un instrumento llamado sampler. En el fondo el sampler no es más que un dispositivo para grabar sonidos pensado para facilitar su reproducción creativa (a diferencia de la utilización pasiva que se hace de un magnetófono o cassette). Por ello su diseño prima la facilidad de utilización (reproducción, transformación) de muestras sonoras por encima de parámetros como la capacidad de almacenamiento. Aunque nadie obliga a los propietarios de samplers a utilizar fragmentos musicales protegidos por un copyright, en la práctica el sampler parece diseñado para ser una máquina de hacer música ilegal. Desgraciada pero lógicamente el éxito comercial de las nuevas corrientes musicales basadas en la apropiación atrae la atención de los propietarios de los derechos de explotación de las obras muestreadas. (Hay que señalar que probablemente, si los artistas fueran propietarios de esos derechos, este tipo de problemas seria mucho menos frecuente). En el mundo del hip-hop son particularmente relevantes los casos de De la Soul y Biz Markie, demandados por emplear fragmentos ajenos (de los Turtles y de Gilbert O'Sullivan respectivamente) sin haber pasado por caja. Curiosamente, en ambos casos se trata de artistas negros demandados por representantes de artistas blancos (de artistas blancos semiolvidados, concretamente). Estos casos acabaron extrajudicialmente pero afectaron negativamente la la producción posterior no solo de los implicados (el siguiente disco de Biz Markie se titulaba "All samples cleared" -todos los samplers pagados-) sino en todo el mundo del hip hop en general. Una música nacida de los barrios más pobres de Nueva York que utilizaba grabaciones ajenas porque era más barato que comprarse una guitarra se convertia tan sólo una década después en la música más cara de producir de toda la industria musical. Se hipotecaba así parte de las posibilidades creativas de un género potencialmente conflictivo. No hay que olvidar que estos casos son estrictamente contemporáneos de los primeros intentos de censura "de la obra" de toda la vida, en el mundo del hip-hop a causa de la fuerte carga de violencia, sexo o política radical de algunos artistas. Si los casos citados han podido ser resueltos de una u otra manera, no simpre ha sido así. Otras veces el objetivo es la supresión definitiva de una obra, su destrucción y la de todas sus copias. En este caso el interés económico no suele ser más que una excusa utilizada para alcanzar otros objetivos. El primer álbum del grupo JAMMs (iniciales de Justified Ancients Of MuMu) What the Fuck's Goin On? editado en 1987, estaba abarrotado de muestras de todo tipo f´cilmente identificables. Entre los muestreados se encontraban ABBA que por algun motivo todavía desconocido (quizá se sintieron fuera de onda) se ofendieron y pusieron un pleito aunque no se puede decir que fueran escasos de dinero. Un juez cuadriculado ordenó la retirada del mercado y la destrucción del álbum. Los JAMMs explican que viajaron hasta Suecia para hablar con los ABBA y como no lo consiguieron, ofrecieron su disco de oro a una prostituta (sueca) quemaron unos cuantos discos para hacer la foto de la protada de su siguiente álbum y lanzaron el resto al mar en el viaje de vuelta. Más adelante editaron una edición censurada de su disco con instrucciones precisas para reconstruir la original (si se dispone de los discos de Abba, naturalmente). En el disco incluyeron el siguiente mensaje: "Todos los sonidos de este disco han sido capturados por el Kopyright Liberation Front. En nombre de Mu liberamos estos sonidos de todas las restricciones de copyright sin prejuicio". Como es sabido, poco después los JAMMs cambiaron su nombre por el de KLF (iniciales precisamente de Kopyright Liberation Front) realizando una gloriosa carrera comercial a finales de los años 80. Al mismo tiempo mostraron una inclinación hacia la guerrilla mediática protagonizando varios escandalos de carácter performántico relacionados con el negocio musical. A principios de los 90 se retiraron, y para demostrar que era de verdad retiraron ellos mismos todos sus (otros) discos del mercado. Un segundo caso es el del compositor canadiense John Oswald que ya había definido su línea de trabajo en un ensayo de 1985 "Plunderphonics o la piratería auditiva como prerrogativa compositiva" (en inglés plunder significa saquear). En 1988 editó un disco de cuatro canciones titulado igualmente Plunderphonics y en 1989 alargó el trabajo hasta convertirlo en un CD homónimo. Ni el vinilo ni el CD se pusieron a la venta. Eran productos de tirada muy corta destinados a predicar la buena nueva mas que a tratar de obtener un improbabilisimo beneficio económico. Entonces eran el ejemplo de sampling más radical y osado hasta la fecha. El material "saqueado" iba de los Beatles, Public Enemy y Elvis Presley a Cecil Taylor, Anton Webern y Glenn Gould pasando por Beethoven, Verdi y Stranvinsky. La pieza conflictica fue, sin embargo, la de Michael Jackson y sobre todo la portada del CD en la que se veía a Michael Jackson caracterizado como una mujer blanca...Áy embarazada! A persar de ser un producto estrictamente no comercial el peso del equipo legal de Jackson/Sony/CBS cayó sobre Oswald que se vio obligado a destruir el CD . De nuevo no se trataba de un problema económico sino de una ofensa personal (o quizá de una cuestión de principios por parte de Sony/CBS). La portada era una sátira dificil de atacar legalmente pero la ofensiva vino del lado del contenido musical de la obra (aunque éste no ofendía a nadie). El caso de John Oswald tiene una segunda parte. La compañía Elektra, para celebrar su 40 aniversario (y para demostrar que era una compañía "enrollada") le encargó un trabajo sobre su fondo de catálogo, para ofrecerlo (también) como regalo promocional. Desgraciadamente no solo la compañía rehusó el título original de Oswald para el proyecto (Elektrax) que se acabó llamando Rubyait, sino que el propiertario de los derechos de uno de los artistas sampleados (concretamente de los Doors, conjunto que se había disuelto quince años antes) se opuso al proyecto y también acabó provocando la desaparición del disco en cuestión. Ni una multinacional como Elektra pudo impedirlo. Si no fuera para llorar daría risa. Con todo Oswald salió reforzado del lance. A partir de este asunto fue más conocido y recibió otros encargos menos accidentados que los de Elektra de artistas tan diversos como el Kronos Quartet o Grateful Dead. Actualmente John Oswald disfruta de un merecido reconocimiento. En lo tocante a su obra "propia" (entre comillas, naturalmente) ha ido hciendo sus muestras (los no solicitantes) en más crípticas, menos abiertamente reconocibles. El caso más conocido de destrucción forzosa de obra por causa de apropiación indebida ha sido el de Negativland. Se trata de una banda californiana dedicada desde 1979 al collage sonoro y a la provocación, actividades que definen como culture jamming (se podria traducir por "cultura metida a la fuerza"). En 1991 recibieron una cinta donde se podia oir al conocido (y poderoso) locutor de radio Casey Casem despotricando de su programa y de paso, criticando al famosísimo grupo musical U2. Una vez recuperados del ataque de risa decidieron compartir este conocimiento con el resto de la humanidad y realizaron un disco donde mezclaban extractos de esta cinta con fragmentos de discos de U2, aliñado todo con docenas de otras fuentes sonoras. El disco fue titulado U2. en la portada el título del disco destacaba mucho más que el nombre de Negativeland. Esta fue la excusa alegada por Island Records (aparentemente sin el beneplácito de U2 pero en realidad bajo la presión de Casey Casem que hace el ridículo de mala manera en esa grabación) para exigir la retirada del disco. Curiosamente se trata del caso contrario al de John Oswald en el que se retiró una portada ofensiva empleando el contenido como excusa. Aquí es el contenido el que ofende (Casem) pero es la portada la que sirve de excusa. Tras una serie de peripecias, réplicas y contraréplicas recogidas en el libro "Fair Use" Island consiguió enfrentar al grupo con su sello discográfico (SST Records). Al final SST pactó la destrucción del disco sin ir a juicio por miedo de tener que pagar aunque fueran las costas (los abogados de las multinacionales son tan caros que SST hubiera quebrado antes de acabar de pagarlos). El caso de Negativeland y U2 es especialmente interesante porque demuestra inequívocamente el poder que ejerce el dinero cuando conviene. SST era (y es todavía hoy) un interesante sello surgido de la explosión punk, y que compartía con Negativeland una cierta filosofía de la vida. Actualmente son enemigos irreconciliables. SST acusa al grupo de haber puesto en peligro el puesto de trabajo de muchas personas por defender una idea, toda vez que el propio grupo, al ser solamente semiprofesional, no se jugaba su trabajo de media jornada. Otra faceta interesante es la postura de U2 autoproclamados paradigmas de la modernidad, favorables en principio a la obra de Negativeland pero obligados por contrato a callar. Y vaya si callaron, ellos que de todos modos dificilmente hubieran perdido el trabajo. Todo ello obligó a Negativland a independizarse y crear su propio sello discográfico (nadie les queria, naturalmente) pero no acabó con ellos. Al contrario, salieron no solamente reforzados por la publicidad generada por el caso sino sobretodo mucho más comprometidos con la lucha contra el copyright. Los años que siguieron continuaron haciendo la guerra por su cuenta. Uno de sus últimos discos, Dispepsi (que mezcla música de los anuncios de Pepsi con material más críptico) ha sido tolerado (a regañadientes) por esa marca de bebidas, la cual ha juzgado que la mala imagen que podia conseguir en un hipotético juicio era superior al mal causado por un disco minoritario. Recientemente Negativeland ha tenido que superar la presión de la RIAA (organismo que agrupa a todas las multinacionales discográficas) sobre las fábricas de CD. Una circular voluntariamente ambigua de la RIAA hizo que ninguna fábrica se quisiera arriesgar a prensar el nuevo disco del grupo. Ha sido necesaria una campaña de cartas para que la RIAA rectificara. Finalmente el disco (over the Edge vol 3) está en la calle. Un último álbum prohibido es el del grupo protoanarquista inglés Chumbawamba que en 1990 retiró "voluntariamente" (aparentemente antes de salir a la calle) su álbum Jesus H Christ por unas muestras de Paul Mc Cartney, Kylie Minogue y , otra vez, Abba, a pesar de que el álbum iba a salir en el sello Agitprop, propiedad del grupo. Ni que decir tiene que, otra vez, se trataba de un grupo incómodo para el sistema. Todo esto era antes de que los Chumbawamba ficharan para la multinacional EMI en 1997 y se hicieran ricos y famosos. Hasta aquí la lista conocida de obras prohibidas. Hay muchos más artistas y grupos que trabajan en el mismo campo pero que hasta ahora han sido lo bastante afortunados (o desconocidos) para ir tirando sin demasiadas pegas: Public Works (primero denominados The Tape Beatles), Christian Marklay (suizo residente en Nueva York, del que se puede encontrar material si se busca con ganas) Stock, Hausen & Walkman (gran nombre) Five Jerks with a TapeDeck (otro nombre que lo dice todo), Twisted Helices (el proyecto de Ram Samudrala, un teórico de la lucha contra el copyright) Scanner (que captura conversaciones privadas con el instrumento homónimo : quizá sea el próximo prohibido) Bob Ostertag (en todo caso sobrevalorado) Steev Hise (el cerebro de Illegal Art) y otros grupos aún más desconocidos como Culturcide, Gunderphonics o Deadly Avenger. En España (y sobretodo en Cataluña) también tenemos una buena ración de apropiacionistas aunque no los nombraremos aquí por dos motivos : 1) no se trata de atraer la atención sobre ellos y 2) dejamos al lector interesado el placer de descubrirlos por su cuenta (estas cosas simpre es mejor buscarlas uno mismo). Sí citaremos en cambio que un disco español fue prohibido hace un par de años. Se trata de "Campos de fresa para siempre", una colección inofensiva de canciones de los Beatles alguna de ellas traducida al castellano en los años sesenta aunque la traducción era tan floja que hubo que repetirla. Pues bien, la ley prohibe retraducir lo que ya se ha traducido si no se obtiene el permiso del primer traductor. Así la canción en cuestión ha sido retirada del disco. La supuesta protección de los derehos del traductor se convierte en protección de la mediocridad. Es un caso parecido al de Federico García Lorca en Alemania, no hay manera de publicar una traducción decente porque ya existe otra aunque sea desastrosa. Volvamos donde estábamos. En estos últimos años del milenio el sampler es un instrumento de uso común en muchos estilos musicales. Aquí samplea todo quisque. Los samples se tienen que pagar especialmente si son identificables. Esto se ha convertido en la regla de oro : pagar solamente por los samples reconocibles. De un artista como Beck que graba para una multinacional (Geffen) se dice que solamente paga un 10% de sus samples. Por otra para pagar por un sample no es tan fácil. Puede costar meses de negociaciones y puede resultar prohibitivo. Sólo esta al alcance económico de los poderosos (y además, pacientes!). Por ello muchos activistas y organizaciones luchan de diferentes maneras contra las leyes de la propiedad intelectual, Copyright Violation Squad (CVS) graba en cassettes (sin ánimo de lucro) los discos prohibidos de Jamms, John Oswald y Negativeland. Illegal Art los ha puesto en internet para que quien quiera los pueda bajar desde casa. Musicians Against Copyright of Samples (MACOS) es lo que su nombre indica. La última noticia es que una organización llamada RTMARK asociada para la ocasión con Illegal Art ha dado un paso adelante. No solamente ha creado una obra ilegal sino que la ha anunciado como tal buscando la polémica. El disco en cuestión se llama "Deconstructing Beck" un CD perpetrado por diferentes apropiacionistas utilizando únicamente samples de Beck. O sea que todo lo que suena proviene de un disco de Beck pero ha sido manipulado para convertirlo en algo distinto. La jugada es inteligente por varias razones. Por un lado, al ser una obra colectiva nadie sufrirá mucho si es pronibida. Por otra parte Beck es un artista conocido por utilizar samples a porrillo, por lo que se supone que dif&iacutte;cilmente se opondrá al proyecto. Pero en cambio es un artista ligado a la multinacional Geffen que seguramente sí se opondrá al proyecto. La obra es pues una provocación en toda la regla y sus autores no son "unos desaprensivos que se adelantaron a Beck y le montaron un disco de remezclas sin el permiso del músico" como decía el Tentaciones meando, como siempre, fuera de tiesto. RTMARK ha tenido la precaución de enviar una carta a los servicios jurídicos de Geffen explicándoles "ingenuamente" que el proyecto es inofensivo y que no ataca sus intereses. Los de Geffen han contestado diciendo que "no nos podemos creer que seais tan estúpidos de avisarnos" pero se han visto incapaces de analizar qué es lo que hay detrás de RTMARK. Todo lo que han podido hacer es enviar un aviso para que dejaran de distribuir el disco, pero lo han tenido que enviar por correo electrónico dirigido a un pseudónimo. El estado actual del asunto es confuso. Negativeland ha ofrecido los servicios de su compañía para distribuir el disco. (Probablemente de ahí vienen todos los problemas que ha encontrado este verano para prensar su disco). Sólo os puedo decir que si os interesa este disco os deis prisa en conseguirlo antes de que sea demasiado tarde. Anki Toner Direcciones útiles Copyright Violation Squad http://soli.inav.net/~psrf/cvs.html Illegal Art http://www.detritus.net RTMARK http://www.paranoia.com/~~rtmark MACOS http://www.icomm/ca/macos Negativland http://www.negativland.com John Oswald http://www.interlog.com/~~vacubox/x.html The Copyright Website http://www.benedict.com (Traducción del catalán. Rews Import/Export 1998) |